sáb. Nov 23rd, 2024

Los cambios en nuestras carreras a menudo nos llevan por caminos desconocidos. Aunque es recomendable reflexionar sobre nuestro desarrollo profesional, a veces los cambios llegan inesperadamente. Los periodos de desempleo generalmente conllevan un proceso de duelo y dolor, pero también pueden motivarnos a iniciar algo nuevo, llenándonos de energía y entusiasmo por nuestras tareas diarias. Nos preguntamos si nos hemos desarrollado en la carrera que soñábamos y si nos arrepentimos de no haber hecho un esfuerzo extra para lograr la posición o profesión que considerábamos ideal.

Decisiones que marcan el rumbo

La importancia radica en nuestras decisiones, tanto en los caminos que elegimos como en los que decidimos no continuar, y en la gente con la que nos relacionamos y planificamos estrategias, así como en las empresas u oportunidades que aceptamos posteriormente. Un gran porcentaje de profesionales ha encontrado su mejor lugar de trabajo y mayor satisfacción en el emprendimiento y la creación de empresas desde cero. Muchos de estos visionarios, incluso después de un despido, han logrado crear verdaderos imperios en términos de empleo y riqueza económica, tal como la historia de los grandes millonarios que conocemos, quienes iniciaron una empresa como un simple sueño y luego lo hicieron realidad.

Emprender tras el cambio

A lo largo de nuestra trayectoria profesional, siempre tenemos oportunidades para reflexionar, implementar cambios y buscar nuevos rumbos, independientemente de la etapa en la que nos encontremos. Hoy en día, la permanencia en una empresa es cada vez más corta, y un recién graduado de secundaria puede tener de 10 a 12 empleos antes de encontrar lo que realmente le gusta hacer. Los ciclos de la vida laboral han sufrido un giro de 180 grados, lo que puede resultar inesperado y desconcertante para muchos. La conocida “escalera corporativa” ascendente ha desaparecido y ahora es más un intrincado camino que algunos tienen dificultad en entender y aceptar.

El desafío del talento en las empresas

Un estudio de la firma consultora McKinsey revela que la “falta de talento” se percibe como una amenaza para el desempeño competitivo de las empresas y sus estrategias. Además, el reto de integrar a las diversas generaciones en el logro de los objetivos organizacionales se ha convertido en un obstáculo al que se enfrentan las empresas. Hay pruebas sólidas de que la alta gerencia no comprende la importancia de invertir en el capital humano para gestionar mejor sus habilidades y asegurar la continuidad del negocio. El estudio concluye que la mayoría de las empresas desconoce cómo motivar al talento que impulsa sus acciones en el mercado, y que la clave está en la gestión del talento, más allá de la tecnología, las adquisiciones o la globalización.

Reflexión y ajuste en la carrera

En este nuevo mundo laboral, la forma en que administremos nuestra carrera nos dará tranquilidad y fortaleza para avanzar, ya seamos empleados, consultores o empresarios. En esta realidad, debemos entender que somos nosotros, y no las empresas, los únicos responsables de gestionar nuestras carreras. Concentrarse en lo más importante, controlar lo que está a nuestro alcance y reconocer con quién y hacia dónde debemos avanzar, nos ayuda a evitar elegir un camino sin salida o tomar decisiones no deseadas. Algunos profesionales competentes han sido reemplazados cuando la empresa cambió su estrategia, dejándolos en un mar de incertidumbre. El esfuerzo vale la pena si entendemos que el mundo laboral está en constante cambio y que las estrategias que antes nos beneficiaron, ahora pueden ir en contra de nuestros objetivos.

Preguntas clave para momentos de incertidumbre laboral

En estos momentos de cambio, hay algunas preguntas útiles que nos ayudan a ser más creativos y resilientes frente a los desafíos laborales:

  • Intereses: ¿Qué disfrutamos hacer? Es más sencillo mantener un sólido crecimiento profesional en algo que nos gusta. También se le conoce como utilizar nuestra “pasión” para servir a los demás.
  • Habilidades: ¿En qué somos buenos? Es más fácil mantener un excelente rendimiento y obtener los resultados esperados al hacer algo que podemos realizar bien. ¿Cómo puedo continuar mi desarrollo profesional para asegurar mi futuro?
  • Cultura: Es importante que nuestros valores y estilo de trabajo se alineen con el ambiente laboral para mantener nuestra productividad y desempeño.
  • Mercado: Es crucial estar preparados para ajustar nuestra carrera según el potencial y las oportunidades del mercado.

El proceso PIER como guía para la gestión profesional

Algunos “mentores de carrera” utilizan el proceso PIER, que consiste en lograr una carrera significativa manteniendo un alto rendimiento, estar bien integrado y conectado con las personas adecuadas, ser un colaborador comprometido con nuestras familias y equipos, y adaptarse al cambio y navegar la “montaña rusa” organizacional.

Es importante visualizar nuestro futuro profesional con anticipación, buscar consejos, ampliar nuestros conocimientos, y considerar la ayuda de un consultor o mentor de carrera si es necesario. Tener un plan de desarrollo de carrera es hoy más importante que nunca.

By Belén Stettler Wiertz

Belén Stettler Wiertz es una experta en comunicación política y relaciones públicas, con una trayectoria destacada en la creación y gestión de estrategias de marca personal y comunicación gubernamental. Fue becaria del prestigioso programa Fulbright en Política y Liderazgo Político en la Universidad de Massachusetts, donde perfeccionó sus habilidades en liderazgo y estrategias políticas. Graduada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con especialización en opinión pública y publicidad, Belén ha aplicado su conocimiento en diversos contextos, tanto en el sector público como en el privado. Además, completó una diplomatura en Comunicación Gubernamental en la Universidad Austral, enfocándose en la comunicación estratégica para la gestión pública. Su experiencia abarca la capacitación de líderes y funcionarios en técnicas de comunicación efectiva, así como la dirección de campañas de comunicación a distintos niveles de gobierno.