Mucha gente gana dinero compartiendo lo que saben en diferentes áreas. Para varios, ser consultores independientes es un sueño, ya que les permite ayudar a sus clientes y ser su propio jefe.
Sin embargo, ser habilidoso en tu trabajo y tener mucho conocimiento no garantiza que seas un buen consultor.
Los consultores deben tener las condiciones adecuadas para tener éxito en su trabajo. No basta con ser experto en un tema, se necesita más que eso para poder conseguir clientes. El camino hacia el éxito en consultoría es distinto de lo que muchos creen.
Para tener éxito como consultor, se requiere tener una buena actitud para enfrentar los retos, ser constante, tener una mentalidad fuerte, excelentes habilidades sociales, inteligencia emocional, saber comunicarse bien y ser persuasivo, entre otras cualidades importantes.Destacar es clave: ser original te ayuda a sobresalir. Si te diferencias por algo relevante, como tu imagen o innovación en servicios, podrás destacarte en el mercado.
Recibir recomendaciones y ganar una buena reputación son excelentes maneras de hacer crecer tu negocio. Mientras más satisfagas a tus clientes, más valor tendrás en el futuro.. Es necesario que construyas tu propia marca personal, un camino que generalmente lleva al menos dos a cinco años.
Descubre 7 características destacadas y cómo cultivarlas.
Entre las características fundamentales a tener en consideración se encuentran:
- Es importante tener habilidades comerciales para atraer clientes, convencerlos de adquirir tus servicios y recibir una buena compensación. Debes dedicar tiempo a mejorar tu estrategia de promoción, tu imagen y lograr que lo abstracto se vuelva concreto.
- La habilidad para negociar es esencial al ofrecer servicios de consultoría, ya que constantemente tendrás que llegar a acuerdos sobre precios, términos, procesos, informes y metas con tus clientes.
- Escuchar a los clientes con empatía es clave. Evita la terquedad. Algunos consultores creen que pueden seguir adelante con la misma actitud que tenían en el mundo corporativo, basándose en su experiencia y ego.En realidad, será esencial que te pongas en la perspectiva del cliente y ofrezcas soluciones efectivas y accesibles para satisfacer sus necesidades, adaptándote a las exigencias del mercado.Existen diversos tipos de consultores, uno para cada tipo de cliente que pudiera necesitarlos.
- La total disponibilidad para ayudarle. El asesor organiza su tiempo, pero siempre atiende a las necesidades de sus clientes.Convocaciones, encuentros, apoyo para resolver problemas rápidamente y brindar respaldo emocional y mental al cliente son aspectos fundamentales de nuestra relación.
- La disposición a escuchar y orientar al cliente desde el presente hacia la meta deseada, poco a poco. Un consultor experimentado puede encontrar un proceso sencillo y sin complicaciones, pero para el cliente puede resultar una travesía que consume una gran cantidad de tiempo. Es fundamental comprenderlo para estar a su lado de manera genuina, sin imponer ni apresurar..
- Añadir valor y crear durabilidad.Los clientes se sienten decepcionados con sus asesores ya que, después de un comienzo prometedor, la relación cae en una etapa de estancamiento y falta de interés que no produce resultados satisfactorios, no cumpliendo con las expectativas mínimas de los contratantes. Lo importante es contribuir, participar, intercambiar datos importantes, ampliar tu experticia con productos extra que te permitan crecer en el mundo empresarial. Asimismo, esto ayudará a mantener la continuidad en los proyectos y evitar que se detengan repentinamente.
- Cada persona tiene un superior y es importante comprender las conexiones. Aunque pienses que trabajas por cuenta propia, la verdad es que todos tenemos un superior: de hecho, quien nos contrata asume ese papel, aún cuando no tengamos un horario establecido.
- Cultiva relaciones positivas. Es mejor evitar mezclar la amistad con el enfoque empresarial, ya que puede causar complicaciones en el crecimiento de tu negocio.
- Cuando te involucres en un proyecto, es fundamental que identifiques las conexiones de influencia que operan en secreto dentro del proceso de toma de decisiones.Saber quién es quién en ese lugar es clave para entender cómo podrías influir y actuar con inteligencia y determinación.
- En lugar de tratar de abordar todas las situaciones, es aconsejable centrarse en tu área de especialidad. Desde ahí, utiliza tus habilidades para brindar valor a tus clientes en lugar de intentar ser experto en todo.
Dominar estas siete habilidades esenciales puede marcar una diferencia significativa en tu éxito en la venta de servicios de consultoría. Desde la capacidad de escucha activa y la construcción de relaciones sólidas, hasta la presentación eficaz y la gestión del tiempo, cada habilidad contribuye a crear un enfoque integral y profesional. Al invertir en el desarrollo de estas competencias, no solo mejorarás tus resultados de ventas, sino que también ganarás la confianza y lealtad de tus clientes. Recuerda, el éxito en la consultoría no es solo vender, sino también agregar valor genuino y construir relaciones duraderas. ¡Empieza hoy a perfeccionar tus habilidades y observa cómo crece tu negocio!
Belén Stettler Wiertz es una experta en comunicación política y relaciones públicas, con una trayectoria destacada en la creación y gestión de estrategias de marca personal y comunicación gubernamental. Fue becaria del prestigioso programa Fulbright en Política y Liderazgo Político en la Universidad de Massachusetts, donde perfeccionó sus habilidades en liderazgo y estrategias políticas. Graduada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con especialización en opinión pública y publicidad, Belén ha aplicado su conocimiento en diversos contextos, tanto en el sector público como en el privado. Además, completó una diplomatura en Comunicación Gubernamental en la Universidad Austral, enfocándose en la comunicación estratégica para la gestión pública. Su experiencia abarca la capacitación de líderes y funcionarios en técnicas de comunicación efectiva, así como la dirección de campañas de comunicación a distintos niveles de gobierno.